Resumen
El lenguaje de los mensajes de texto cambia según varias factores, algunos de los cuales son factores sobre que los individuos no tienen ningún control o de que no están conscientes. Basándose en investigaciones lingüísticas anteriores sobre la pragmática de los mensajes de texto, este artículo presenta los resultados recogidos de una encuesta anónima y enseña que no ha cambiado mucho en cuanto a cómo nos comunicamos, hasta en los mensajes de texto. Se nota que la longitud, la formalidad del lenguaje, la gramática y la sintaxis no han pasado por cambios significativos en la manera en que las personas envían mensajes, a pesar de que sean mediados por la tecnología. El presente estudio se enfocará principalmente en el lenguaje usado en los mensajes de texto en situaciones con diferentes grados de formalidad.
Introducción
En el diálogo de los mensajes de texto, hay entendimiento a pesar de que no siempre se siguen las reglas gramaticales. Entendemos lo que quieren decir nuestros interlocutores hasta cuando les faltan palabras, usan jerga coloquial, emplean los emojis en vez de las palabras y cambian entre diferentes lenguas en los mensajes (Castillo Hernández y Fernández Mojia, 2019; van Dijk et al., 2016). Aunque el uso del correo electrónico y el envío de mensajes han sido algo practicado por aproximante 50 años, cómo comunicamos y expresamos está siempre cambiándose.
La historia de la comunicación mediada por la tecnología
Cómo hablamos ha cambiado con la plataforma tecnológica en que estamos comunicando. Las plataformas en que nos comunicamos han cambiado con tiempo, desde el uso de correo electrónico y mensajes instantes (el IM), a las redes sociales y los mensajes de texto.
En las primeras etapas de mandar los mensajes de texto, las investigaciones encontraron lenguaje típico usado por diferentes comunidades en sus mensajes de texto. Algunos elementos que han cambiado en el mundo de mensajes de texto son, según las investigaciones anteriores, la introducción del uso de abreviaturas para las frases, por ejemplo utilizar “pq” en lugar de “porque”, el “leet speak”, que es la jerga de la subcultura de los hackers y los gamers, y la sustitución alfanumérica, en que las letras se sustituyen por los números o los símbolos. Estas formas de comunicarse entre sí fueron populares entre los mediados y finales de la década de los 80 y los principios de los 2000s, pero aún pueden encontrarse en Internet en comunidades especializadas (Flammand, 2008).
También se popularizó el uso de emoticonos, como 🙂 , >:-), etc. La variedad de emoticonos se ha ampliado desde entonces y ahora se transmiten varios significados detrás de cada emoticono. Después, empezó el uso de los emojis (Herring et al., 2013). La mayor diferencia entre emojis y emoticonos es la orientación y el color. Fischer y Herbert (2021) señalan que los emoticonos son tipográficos o basados en el texto; también, solo expresion emociones. Los emojis se crearon más tarde y se presentan con una orientación vertical y en color. Además, los emojis no sólo ilustran emociones, sino también conceptos abstractos, gestos con las manos, objetos, actividades y más (Fischer & Herbert, 2021).
En los correos electrónicos se suele utilizar una estructura similar a la de una carta, a menudo clara, concisa y organizada – una comunicación eficaz. Por otro lado, los mensajes instantes suelen ser cortos, abreviados y rápidos, aptos para una comunciacion rápida. Los correos electronicos empiezan con un saludo, se dirigen a la persona por su nombre y cierran al final de cada mensaje. Los mensajes de texto, sin embargo, suelen estar llenos de abreviaturas y estructurados de manera informal, sin la forma rígida de una carta (Castillo Hernández y Fernández Mojia, 2019; Flammand, 2008; Purdue Online Writing Lab, 2023; van Dijk et al., 2016).
Desde los primeros años de los mensajes de texto ha habido un interés en los efectos que tiene el uso diario en la juventud. Castillo Hernández y Fernández Mojia (2019) estudiaron los efectos de los mensajes de texto en la gramática y la comprensión lectora de los jóvenes mexicanos de nivel secundario. Encontraron que, aunque había una falta de reglas gramaticales usadas en los mensajes, los estudiantes con mejor comprensión lectora pudo entenderlos mejor, señalando que la gramática formal del español y los mensajes de texto están todavía interrelacionados. Van Dijk et al. (2016) presentan una investigación similar, del efecto de los mensajes de texto en los conocimientos gramaticales de jóvenes de nivel secundario en los Países Bajos. Descubrieron que el habla textual no solo mejoraba las capacidades de los jovenes en su lenguaje escrito, sino también sus habilidades en el lenguaje hablado.
Esta encuesta
Se creó para este artículo una encuesta anónima para recoger datos sobre la forma actual de enviar mensajes de texto. Primero se recogieron los datos demográficos, como el nombre y el intervalo de edad. Los participantes después respondieron a algunas preguntas sobre el estilo de los mensajes de texto. “Cuando envías mensajes de texto a distintas personas, ¿notas alguna diferencia en la forma de expresarte a través del texto?” “¿Envías mensajes de texto en varios idiomas?”, “¿Qué idiomas utilizas?” y “¿Qué parte del texto está en otro idioma?” A continuación, se pidió a los participantes en la encuesta que respondieran a una serie de situaciones a través de mensajes de texto: la invitación a comer de un amigo íntimo, la pregunta de un mentor sobre su disponibilidad para una reunión durante el mes que viene, el mensaje de un supervisor del trabajo sobre unos papeles que faltan, la petición de un padre para que recoja la compra y la pregunta de un hermano sobre algo de la tienda en la que está. Estas situaciones presentaron distintos niveles de relaciones íntimas, así como de distintos niveles de figuras de autoridad.
La gran mayoría (85% ó 23/27) de los participantes tenía entre 18 y 24 años. El 11% (3/27) de los encuestados tenían entre las edades 24-35, y solo 3% (1/27) de los participantes tenían una edad mayor de 35 años. Se les preguntó en qué idiomas se enviaban los mensajes y qué parte del mensaje se enviaba en otro idioma. Un 85% (23/27) de todos los encuestados afirmaron que envían mensajes de texto en varios idiomas, el 85% (23/27) en español. El 63% (17/27) de los encuestados envían más de la mitad o todo el mensaje de texto en otro idioma aparte del inglés.
Otras conclusiones de la encuesta incluyen el uso del argot: en algunas respuestas había argot de los años 90 y argot moderno. Unos ejemplos son “fo shizzle” (argot de los 90, que significa “por supuesto” e indica estar de acuerdo) y “bet” (surgido a mediados de la década de 2010, que significa “estar de acuerdo” e indica la confirmación). Es interesante ver que se trata de frases de argot diferentes para el mismo concepto de estar de acuerdo con algo. Aunque se podría suponer que un participante de más edad utilizaba el argot más antiguo, era un miembro del grupo más joven (18-24) el que utilizaba “fo shizzle”. De los cuatro participantes mayores de 25 años, sólo uno utilizaba argot como los participantes más jóvenes. Sin embargo, todos los participantes utilizaron algún tipo de acortamiento de palabras, abreviatura o emoji en las respuestas de mensaje informal.
Otras preguntas en la encuesta eran sobre el cambio en cómo hablan en los mensajes dependiendo de con quién están hablando. Por ejemplo, una de las preguntas pidió que respondieran a un mensaje de texto de su supervisor sobre unos papeles perdidos. Esto consistía en un ejemplo de mandarle un mensaje a alguien con autoridad oficial en un lugar de trabajo. Muchas de las respuestas empezaron con disculpas y luego dijeron que lo iban a hacer lo más pronto posible. Un ejemplo de una respuesta fue “siento el malentendido. Te lo enivo la documentacion lo antes posible.”. Este ejemplo muestra la cortesía formal en la conversación con una figura de autoridad. En todas las respuestas el lenguaje de los mensajes escritos era formal y detallaba planes de acción sobre lo que iban a hacer a continuación. Otro ejemplo fue “Hi (supervisor), I’m sorry to hear about the mixup we’ve had regarding (the paperwork). I can assure you my team and I are working diligently to assure that the documents get to you in a timely manner. Again, I apologize for the inconvenience and we are taking actions to avoid any similar issues in the future. Best wishes, -(name)”. Estos ejemplos muestran el lenguanje formal de los mensajes con una figura de autoridad.
La mayoría de los participantes afirmaron que no suelen percibir un cambio en su estilo de enviar mensajes de texto, salvo el cambio consciente de formalidad que se produce cuando se comunican con alguien en posición de autoridad. Otras situaciones que los participantes respondieron fueron un mensaje de texto de un padre pidiendo que levantaran comida en la tienda, y las reacciones fueron chistosos. Alrededor de 96% (26/27) de respondientes simplemente respondieron en un modo de decir que estaban de acuerdo y un cuarto de los respondientes preguntaron si había algo más en adición a la lista, pero 3% (1/27) pidió que mandaran alguien más a la tienda. Un 7% (2/27) de respondientes dijeron que simplemente reaccionarían al mensaje con un gesto de “me gusta”. Esta situación era útil para ver una relación con alguien en una posición de autoridad, pero con una conexión personal mucho más cercana. En estas respuestas, el lenguaje fue más informal y relajada. Alrededor de 14% (4/27) de las respuestas tenían emojis y el 85% (23/27) de todas respuestas tenían 10 o menos palabras.
Otra situación en la que los participantes tuvieron que responder a un texto fue un mensaje de su mentor, en el que les pedía disponibilidad para una próxima reunión. Alrededor del 40% (11/27) de los participantes empezaron los mensajes con un saludo antes de entrar en detalles, mientras que el 60% (16/27) restante comenzó el mensaje con sus ventanas de disponibilidad. El lenguaje de estos mensajes fue formal y extendido, con muchos detalles. La semántica de estos mensajes fue muy literal, por motivos de claridad. Al igual a los mensajes al supervisor, había una ausencia de los emoticonos o de emojis.
La última situación a que los participantes respondieron fue un mensaje de texto a un(a) hermano/a pidiendo que le levantara algo de la tienda. Solo un 11% (3/27) de los repsondientes dijeron que no lo harían; el resto de los encuestados dijeron que lo harían. La longitud media de estos mensajes fue alrededor de cinco palabras, con lenguaje bastante informal. Algunos ejemplos fueron: “no ur annoying” , “?????”, “bet, c u in 15”, “ok” o “Dale pues, que te traigo?”
Conclusiones
En conclusión, la evolución de mandar mensajes de texto ha sido notable desde el principio. Los cambios en la lengua y la forma de comunicarse sobre los varios medios son evidentes, y los estudios previos han explorado varios aspectos, desde abreviaturas hasta el impacto en la gramática escrita y oral de los jóvenes.
La encuesta realizada para esta investigación proporciona una visión actualizada en como las personas componen y envían mensajes de texto en realidad. La diversidad lingüística es notable, con un porcentaje significativo de encuestados que envían mensajes en varios idiomas, siendo el español el más común después del inglés. También se nota la presencia de argot, tanto de los años 90 como el moderno, mostrando influencia de diferentes generaciones en como se expresan. Mientras las interacciones con las figuras de autoridad solían estar más formales y detalladas, los mensajes enviados a los familiares mostraban un tono más relajado con una frecuente inclusión de emojis. Este cambio en la formalidad del lenguaje se corresponde con las expectativas y jerarquías sociales de cada relación.
En resumen, la investigación enseña que, aunque la evolución está constante en la forma de mandar mensajes de texto, la adaptación de la pragmática persiste. La gente parece ser consciente de cómo ajustar su estilo de comunicación según el receptor y el objetivo del mensaje. Este hecho refleja la dinámica natural del lenguaje y la habilidad humana a ajustarse a diversos contextos de comunicación. En el futuro, continuar investigando los cambios en las formas de mandar mensajes de texto podría ofrecer un entendimiento más completa de cómo la tecnología continúa dándole forma a nuestra interacciones cotidianas.
Referencias
Castillo Hernández, J. A., & Fernández Mojica, N. (2019). Resaultados prelaminares del uso de texting y comprensión lectora en estudiantes de telesecundaria. Interconectado Saberes, 7. https://doi.org/10.25009/is.v0i7.2562
Fischer, B., & Herbert, C. (2021). Emoji as affective symbols: Affective judgments of emoji, emoticons, and human faces varying in emotional content. Frontiers in Psychology, 12. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2021.645173
Flammand, E. (2008). Deciphering l33t5p34k: Internet slang on message boards. (Master’s thesis). Universiteit Ghent.
Herring, S., Stein, D., & Virtanen, T. (Eds.). (2013). Pragmatics of computer-mediated communication. De Gruyter Mouton. https://doi.org/10.1515/9783110214468
Purdue Online Writing Lab. (2023). Email etiquette. Purdue University. https://owl.purdue.edu/owl/general_writing/academic_writing/email_etiquette.html
van Dijk, C. N., van Witteloostuijn M., Vasić, N., Avrutin, S., & Blom, E. (2016) The influence of texting language on grammar and executive functions in primary school children. PLoS ONE, 11(3): e0152409. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0152409
1 comment
Mila Cordero
Fue interesante descubrir qué 85% de personas en los años 18 a 24 mandan mensajes en más de una lengua. Yo hago esto pero nunca pienso qué yo estoy hablando una nueva lengua porque a veces las palabras que yo mando a las que están en otro idioma son modernas o populares. Me gusta tu análisis en cómo nosotros cambiamos como mandamos comunicación depende en la persona que va a recibir ese mensaje. Por ejemplo para mi yo me acordado que cuando yo me comunico con familia uso más “emoji” a diferencia de cuando yo mando mensajes a mi trabajo.