Imagínate levantándote un día y decidiendo que te quieres mudar a un nuevo país. Agarras un mapa y eliges una nueva cuidad donde vivirás. Desde Puerto Rico a San Antonio, Tejas. Llegando te topas con los hablantes de un español diferente. Una guagua ahora es un autobús y las medias son calcetines. Esto fue la experiencia del puertorriqueño Kevin Martínez, quien se mudó a San Antonio y encontró un español diferente al de él. Rodeado de hablantes del español de México, Kevin nos dice de sus experiencias.
Kevin Yomar Martínez Rodríguez nació en Bayamón, Puerto Rico, y vivió 24 años en Toa Baja, Puerto Rico. Durante el Huracán María en 2017, Kevin estaba de viaje y se dio cuenta del huracán por las noticias. A regresar, como muchos de la isla, Kevin sufrió; no había electricidad y la criminalidad subió demasiado. Ese momento fue cuando se le vino la idea a Kevin que necesitaba un cambio. Dos años después, Kevin y su esposa Fabiola decidieron mudarse a los Estados Unidos por los problemas económicos y políticos que sucedían en Puerto Rico. Juntos escogieron San Antonio, Tejas. Nervioso de vivir en un nuevo país donde la lengua dominante es el inglés, Kevin estaba aliviado cuando notó que había muchos hispanohablantes en San Antonio. Pero nunca se imaginó que tan diferentes pueden ser dos dialectos de la misma lengua.
¿Qué es un dialecto? Un dialecto es una variante dentro una lengua. El dialecto se puede clasificar de muchas maneras. El dialecto puede ser clasificado formal e informalmente basado en factores geográficos, políticos, étnicos y sociales (Lipski, 1996/2014). Dentro de un dialecto, cómo se habla también puede variar, basado en la edad, el sexo, la educación, la clase social y la región. El dialecto puertorriqueño cae debajo de la categoría de los dialectos del Caribe. Esta región dialectal está construida por las Antillas y las regiones costeras de Colombia y Venezuela. Estos lugares tienen similitudes en su forma de hablar, principalmente en las áreas de la fonética y el léxico (Lipski, 1996/2014).
Uno de los métodos utilizado para análisis lingüísticas es la exploración de la fonética. La fonética se enfoca en la realización o pronunciación de un sonido (Edstrom & García Vizcaíno, 2008). Hay muchos rasgos fonéticos del dialecto de Puerto Rico. En este artículo nos vamos a enfocar en tres rasgos que Kevin usa en su forma de hablar. Primero, la aspiración de la /s/ final de sílaba, por ejemple “pescar” se puede pronunciar [peh.kar] (Lipski, 1996/2014; Matluck, 1961). Otro rasgo asociado con la aspiración es la elisión de la /s/ final, con que la palabra “Dios” se puede pronunciar [djo] (Lipski, 1996/2014; Matluck, 1961). El segundo rasgo es la neutralización de /ɾ/ y /l/. Cuando hay neutralización, los dos sonidos se pueden intercambiar. La palabra “árbol” puede ser pronunciada de varias maneras, [aɾ.bol], [al.bol], [al.boɾ], [aɾ.boɾ] (Lipski 1996/2014; Matluck, 1961). Finalmente, tenemos el rasgo de la elisión de la /d/ intervocálica, en que “comida” se puede pronunciar [ko.mi.a] (Matluck, 1961). Estos rasgos han contribuido a la confusión que ocurre cuando los puertorriqueños hablan con los mexicanos.
Como en todo el mundo, la manera en que habla la gente se puede separar regionalmente. En general, México tiene un dialecto conservador, lo que quiere decir que se conservan y se pronuncian todas las consonantes escritas. Para este artículo nos enfocaremos en el dialecto del norte de México, que es caracterizada por la entonación musical (Lipski, 1994/2014). Un rasgo fonético del español del norte de México es el yeísmo, en que no existe ninguna distinción entre los sonidos de las letras “y” y “ll” (Gavaldón, 1971). También la /ɾ/ se mantiene como una fricativa alveolar sonora; nunca cambia, a diferencia de la /ɾ/ en Puerto Rico (Gavaldón, 1971; Matluck, 1961). Es importante notar en el dialecto del español mexicano presente en los Estados Unidos, la /s/ no se reduce (Matluck, 1961), pero que en unas partes rurales del norte de México es posible observar la aspiración o la elisión (Lipski, 1994/2014). Entonces en general, los rasgos mencionandos de Puerto Rico no son comunes en el norte de México, ni en San Antonio. Una experiencia de Kevin en que algunos rasgos fonéticos le llamaron la atención ocurrió en conversación con un amigo mexicano.
El amigo le preguntó a Kevin, “¿En qué lado de la cuidad estás?”
Kevin respondió, “Estoy para el sul.”
El amigo preguntó, “¿Sul or sur?”
Riéndose, Kevin le dijo “Surrrrrrr.”
Una experiencia perfecta en que los rasgos de ambos dialectos están presentes y los dos hablantes los reconocen.
Otra razón por la confusión es el léxico, que es el estudio de las palabras (Edstrom & García Vizcaíno, 2008). Dentro una lengua puede haber muchas variantes a cómo se refiere a un objeto o a un fenómeno. Por ejemplo, Kevin explica cómo se dio cuenta del significado de la palabra “coger” para los mexicanos. En Puerto Rico “coger” es usada de manera similar a las palabras “agarrar” o “dar”. En el dialecto mexicano, sin embargo, “coger” es una palabra provocativa para el sexo. Kevin usó la palabra “coger” en su trabajo anterior con un compañero, quien inmediatamente le corrigió, diciéndole, “Ya no digas eso”. Kevin estaba muy confundido, ya que para él era algo inocente. En ese momento, su compañero de trabajo le explicó su significado. Kevin de volada se dio cuenta que la palabra “coger” para los mexicanos no es nada de inocente. Otros ejemplos de las diferencias léxicas que Kevin mencionó son “guineo” (Puerto Rico) para “plátano” (México), y “bizcocho” (Puerto Rico) para “pastel” (México). Algunas palabras del dialecto mexicano que Kevin no conocía al llegar son “chongo”, “cachucha”, “mande” y “esquincle”.
Ya que ha vivido en San Antonio por cuatro años, le pregunté a Kevin si cree que le ha cambiado su español. Kevin explicó que conscientemente sí cambia su español cuando está hablando con un mexicano desconocido. Dice que habla más lento, cambia su acento y también usa palabras más reconocidas en el dialecto mexicano. Lo hace para que lo puedan entender mejor. Kevin dice que prefiere acomodarse a la persona con quien esté hablando porque no le gusta que lo paren durante una conversación preguntándole “¿Qué dijiste?” o “¿Mande?” y se tenga que explicar. No obstante, Kevin nomás lo hace con los desconocidos; con amigos cercanos que son mexicanos, Kevin sí habla de su manera natural. Durante la entrevista, la esposa de Kevin estaba presente. Fabiola me explicó que en su opinión sí ha observado un poco de cambio en el español de Kevin, específicamente en el uso de unas palabras mexicanas que ahora usa inconscientemente. En la opinión de Kevin, su esposa también, alrededor de los mexicanos, cambia su forma de hablar consciente e inconscientemente.
Unas explicaciones por esto se pueden encontrar en Bayley et al. (2012), que se enfoca en algunos rasgos lingüísticos de los puertorriqueños que viven en San Antonio en contacto con el dialecto mexicano. Los resultados sugieren que ni la proximidad geográfica ni el desbalance demográfico es suficiente para que haya acomodación al dialecto mexicano. Lo que más importa es el contacto frecuente entre los dos dialectos; los puertorriqueños que pasan más tiempo con los mexicanoamericanos suelen cambiar más su forma de hablar. En el caso de Kevin, en general, está rodeado por mucha gente mexicana, pero todavía mantiene su cultura y dialecto vivos en la casa. Su círculo personal consiste en muchos puertorriqueños. Tiene amigos cercanos puertorriqueños que se juntan mucho y festejan en los días festivos. Tiene muchos clientes que son puertorriqueños. Está casado con una puertorriqueña y le habla a su hijo de un año en el dialecto puertorriqueño. En un día normal tiene más contacto con el dialecto puertorriqueño que con el mexicano. Por eso Kevin no ha cambiado su español totalmente.
El cambio que sí hace es por él mismo “que se desespera” cuando no lo entienden. No es de sorprender que esto ocurra. Los puertorriqueños en San Antonio contribuyen menos de un porciento a la población latina de la ciudad (Bayley et al., 2012). Con la población siendo tan pequeña, muchos residentes de San Antonio no tienen contacto con los puertorriqueños en un día regular. No tener tanta exposición al dialecto puertorriqueño tambien contribuye al hecho que a muchos se les hace difícil de entender.
A Kevin le ha encantado vivir en San Antonio; aunque extraña la isla, no se arrepiente de su decisión. En poco tiempo, compró casa y ahora tiene su propio negocio. Aunque no ha sido fácil, las ventajas de su negocio incluyen la habilidad de poner su propio horario y pasar más tiempo con su hijo. Mudarse a San Antonio le ha abierto la puerta a nuevas oportunidades, y a un nuevo dialecto y cultura para Kevin. Desde que ha llegado, ha explorado la cultura mexicana, comiendo diferentes platos mexicanos y participando en días festivos como el Día de los Muertos, algo que le gustaría adoptar en su casa. Pero “[sigue] siendo puertorriqueño de corazón”. Kevin está muy orgulloso de su lindo país y su dialecto. Lo seguirá conservando por sí mismo y especialmente por su hijo.
Referencias
Bayley, R., Cárdenas, N. L., Treviño Schouten, B., & Vélez Salas, C. M. (2012). Spanish dialect contact in San Antonio, Texas: An exploratory study. In K. Geeslin & M. Díaz-Campos (Eds.), Selected proceedings of the 14th Hispanic linguistics symposium (pp. 48-60). Cascadilla.
Edstrom, A. & García Vizcaíno, M. (2008). Me dicen que tengo que tomar una clase de lingüística. Se trata de la gramática y la conversación, ¿no? In J. Ewald & A. Edstrom (Eds.), El español a través de la lingüística: Preguntas y respuestas (pp. 1-11). Cascadilla.
Gavaldón, L. (1970). Aspectos fonéticos del habla de Múzquiz, Coahuila. Anuario de Letras, 8, 219-234.
Lipski, J. M. (2014). El Español de América. (S.I.Recuero, Trans.) Cátedra. (Original work published 1996).
Matluck, J. H. (1961). Fonemas finales en el consonantismo puertorriqueño. Nueva Revista de Filología Hispánica, 15(3/4), 332-342.
6 comments
LEE
Hello I really enjoyed reading this article. I was always interested in Puerto Rico. It is american territory but somehow it is independent and speak Spanish. I used translator to understand this article and it was worth it. San antonio also has a huge hispanic culture which is similar with san antonio. Thank you for writing nice article. It was good
Sherisa Orozco
Hola Niurka! Aprecio tu publicación ya que ilustra la perspectiva de Kevin Martínez sobre las distinciones entre San Antonio y Puerto Rico. Mi fascinación tambiénde las diferencies lingüísticas entre el español mexicano y puertorriqueño. Es muy interesante ver cómo se entiende el contraste entre dos culturas diferentes.
Cassandra Cardenas-Torres
Hola Niurka Villanueva, mi encanto tu articulo porque muestras como Kevin Martinez vio las diferencias como de mudo de Puerto Rico a San Antonio. también mi encanto porque es muy interesante las diferencias lingüísticas entre el español puertorriqueño y el español mexicano.
Jennifer Lynn
El articulo era muy interesante en que da ejemplos específicos de palabras communes quienes tienen significados muy diferentes dependiendo en el dialecto. La inclusión de una perspectiva retrospectiva y personal de la experiencia de Kevin fue muy perspicaz.
Alton Strain
¡Muchas gracias por tu comentario! Me alegra saber que encontraste interesante el texto sobre la historia de Kevin y cómo su dialecto cambió al mudarse a San Antonio. Es cierto que al mudarnos a un lugar nuevo, estamos expuestos a diferentes influencias culturales y lingüísticas. Me alegra que hayas destacado que, aunque existen notables diferencias entre las variedades de español que se hablan en diferentes regiones, estas diferencias no suelen ser tan graves como para dificultar la comunicación.
Fernando Milian
Ha sido muy interesante conocer sobre la historia de Kevin a través de tu texto. Ciertamente, al mudarnos a un sitio nuevo quedamos expuestos a nuevas influencias. El dialecto del área es solo una de esas diferencias, también están las culturas, tradiciones, comidas, estilos de vida, etc. Si bien existen notables diferencias entre la variedad de español que se habla de San Antonio (que es una variedad de español, diríamos, mexicana) y la variedad de español que se habla en Puerto Rico, las distancias linguúisticas no son graves como para dificultar la comunicación; ¡por suerte!
He disfrutado mucho tu artículo. Continua haciendo tan buen trabajo.